LOS VERDADEROS PROFESORES DEBEN ENSEÑAR A SUS ALUMNOS EMPEZANDO CON SU PROPIO EJEMPLO
El deseo universal de ser más fuertes, o al menos no ser humillados por
otros, no es parte de vuestras razones, pero está en vuestros sentimientos
innatos. El Shorinji Kempo es la mejor forma de defensa personal, y contiene
en si misma algo que no podéis encontrar en otras artes marciales. Esto
es así, luego cualquiera de vosotros podéis conseguirlo. Todos
los que estáis hoy aquí fuisteis atraídos inicialmente
por estas cualidades y aquí seguís.
El programa básico es la forma en la que avanzaremos en nuestro deseo
de ser más fuertes. Si se practica siguiendo el programa, seréis
capaces de conseguir al menos el cinturón negro primer dan. Cuando eres
primer dan, el paso para ser segundo dan, se abre ante vosotros. Es igual que
en la escuela, donde no podéis ir al instituto sin graduaros antes en
la escuela primaria. Un día miráis atrás y veis que han
pasado tres, o diez años. ¿No os ha pasado esto a vosotros?
Enseñar gente, satisfecha quizás con su vida y hacerlos descubrir
por si mismos la verdadera fuerza, solo se puede conseguir a través de
un proceso de disciplina que encienda el entusiasmo en vuestros alumnos. Este
tipo de educación solo se puede conseguir si os involucráis directamente
en ello. Dejar esto a vuestros estudiantes de mayor grado, no es suficiente.
Cuando volváis a vuestra casa de este seminario vosotros que estáis
encargados de vuestros propios lugares de entrenamiento, debéis entrenar
a los principiantes, al menos hasta el grado de 3er kyu (1).
Este es el tipo de compromiso sincero, quizá se puede llamar mejor a
esto el “amor”, entre alumnos y profesores, y por eso será
la razón de su evolución. Esto puede ser el resultado de la interacción
cara a cara, de cogerlos con la mano y enseñarles. Es más, vuestra
carencia en este tipo de interacción creará una barrera entre
vosotros y vuestros alumnos, si es así puede que os lleguen a aborrecer
y os desacreditéis ante ellos.
La excelencia dentro del Shorinji Kempo es únicamente un producto de
la forma en que construimos nuestra propia confianza en los demás y hacemos
que nuestros compañeros confíen nosotros. Entrenamos a los alumnos
desde un nivel ligeramente superior, ponemos a cada alumno con uno con u o dos
niveles por encima. Esto es lo que he hecho siempre y hay quien me ha llamado
genio por ello. No tenemos necesidad de vencer a nadie. ¿No es por esto
por lo que el Shorinji Kempo continua después de 30 años?
Tradicionalmente, los profesores de artes marciales en Japón se ponen
a sí mismos en lo alto, enfatizan en lo fuertes que son, lo importantes
que son, y cuanta diferencia hay entre ellos y sus alumnos. Si sus alumnos les
alcanzan, sus posiciones se pueden ver en peligro, esto es por lo que ellos
se ponen en una posición inalcanzable.
Hay tontos que tendrán problemas con sus alumnus y les reprenderán en una esquina porque les han traicionado, sin analizar previamente porque se ha producido el problema.
(1) 3er kyu es el primer grado que se obtiene en Japón, al empezar el
entrenamiento.
Doshin So. Extraído de un discurso en el Seminario de Instructores de
Agosto de 1979
© de la traducción Shorinji
Kempo Cartagena