CONOCER A ALGUIEN PUEDE SER ALGO QUE CAMBIE VUESTRA VIDA
Hoy estamos en un “training camp”, quizás algunos de vosotros
estáis aquí como una imposición de vuestros mayores, que
venís porque no tenéis más remedio. A parte de estas circunstancias,
algunos habéis pagado una buena suma de dinero para venir aquí
a la isla de Shikoku. Aparte de estos hechos, pensad pues que estar aquí
es parte de vuestro destino. O quizás simplemente suerte o algo en lo
que no tenías ningún interés pero que puede convertirse
en un encuentro inesperado… Quizás puede ser bueno para vosotros
pensar sobre estas cosas, al menos por un momento. No importan las circunstancias,
estáis utilizando vuestro precioso tiempo y dinero para venir aquí,
por nosotros. Por ello, incluso si es solo por estos pocos días, todos
nosotros queremos corresponderos.
Hace dos o tres años, uno de mis alumnos vino y me dijo algo. Después
de haber tenido citas con docenas de mujeres, finalmente había encontrado
una mujer con la que casarse. Sonreí y le dije “Esto ha sido realmente
un logro”, pero su cara permanecía seria.
Él me dijo, “Cuando conoces a alguien y empiezas a compartir tiempo
con esa persona, si no hay algún elemento importante que haga “click”,
entonces la parte más importante de la relación no funcionará”,
dijo, “Me he sentido mal por esas palabras suyas y sin embargo tengo que
agradecerle su ayuda para este matrimonio”. No importa cuanta ayuda recibiera
de mi, sorprendetemente, él tenía docenas de potenciales novias.
Sin embargo, la forma en que se establecen los lazos entre las personas son
realmente asunto de un profundo misterio.
Como he dicho antes, hay veces que conocemos a alguien solo unas pocas horas
y esa relación puede cambiar nuestra vida entera. Por otro lado, diariamente
conocemos gente, profesores, amigos, compañeros, con ninguna otra conexión
fuera del lugar o la actividad donde los conocemos. Puedes pensar “si,
he conocido a gente así” pero os dais cuenta de que no sois capaces
de recordar sus nombres o incluso sus caras. Al final, han pasado por vosotros
sin dejar ninguna huella. Realmente este tipo de encuentros es bastante frecuente
¿no?. Pero hoy, aquí, puede que sea diferente; me gustaría
ser uno de vuestros “conocidos con valor”.
Quizás esto es un poco exagerado, pero ser personas significa no saber
nunca cuando puedes morir. Más aún, cuando existimos juntos, sabiendo
que un día moriremos, en algún sitio, haciendo algo, ¿no
deberíamos intentar darle un sentido a nuestra vida? Precisamente porque
vivimos nuestras vidas, sin saber cuando moriremos, debemos vivir el presente
y el mañana como algo precioso y luchar todo lo duro que podamos por
las cosas que sabemos que amamos. Luego no solo por nuestros propósitos
hoy aquí, sino también porque debéis vivir vuestras vidas
con sinceridad, espero que intentéis sentir el significado de este encuentro
entre personas que comparten un camino común. Yo a menudo os aliento
a vivir mitad para uno mismo y mitad para los demás. La razón
es que construyendo mi camino sobre las crudas realidades de mi vida, creo que
todo el tiempo que viva, haré lo possible por vivir al máximo,
sin lamentaciones. Y este pensamiento es uno de los que me ayudan a vivir con
sinceridad.
Doshin So. Extraido de un discurso en Marzo de 1972
© de la traducción Shorinji Kempo Cartagena